Todos tenemos diferentes objetivos trazados: emprender un negocio, subir de puesto, tener un cuerpo en forma y a veces estos objetivos se van haciendo borrosos y terminan convirtiéndose en ilusiones, por la simple razón que no damos el primer paso para llevarlos a cabo… o peor aún por que escuchamos opiniones de saboteadores, de gente toxica que desalienta los nuevos proyectos, gente que es envidiosa y parece que están en contra de la innovación. Estos boicoteadores son vampiros emocionales que succionan el entusiasmo de los demás, sin embargo no son más que personas inseguras e ineficientes, no soportan el éxito de los demás.

En una empresa el 20% del personal es saboteador, desafortunadamente es un número muy grande, sin embargo existe un número igual de personas proactivas llenas de entusiasmo y con un gran empuje capaz de trazarse nuevas metas e implementar nuevas técnicas de mejora continua. Asegúrese de tener un mayor número de personas propositivas dentro de su organización y a los pesimistas deséeles buena suerte y hasta luego.